Noticias
20-04-2022

Incrementos en insumos coloca en aprietos la industria del cemento en el país

SANTO DOMINGO.-Según reportes en el 2020 y 2021 los insumos en la fabricación del cemento se han incrementado significativamente, principalmente en aspectos como la energía eléctrica y el combustible de horno (coque de petróleo), lo que coloca este sector en una difícil situación añadida actualmente la guerra entre Rusia y Ucrania.

Hoy dia, las empresas que conforman la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem), consideran que dada la volatilidad de los mercados internacionales y la previsión del aumento que puedan seguir teniendo los insumos de energía y combustibles pudiera provocar la misma situación que, acorde a publicaciones de prensa, ocurre actualmente en España en que las principales empresas cementeras y del acero han cerrado sus plantas producto de estas alzas desmedidas que se han dado mucho antes de la invasión rusa en Ucrania, sostiene hoy Listín Diario en una publicación.

De acuerdo a la principal fuente autorizada de análisis de la industria del coque de petróleo (Pace Petroleum Coke Index, en Inglés) este combustible se incrementó de US$37 dólares la tonelada en enero 2020, a US$178 en el pasado mes de marzo de este año, sin contar que el efecto de la guerra en Ucrania sigue empujándolo hacia la alta.

Energía y combustibles representan el 60% de costos en la fabricación de cemento

Los productores de cemento del país constituyen el sector industrial de mayor consumo de energía eléctrica y uno de los principales consumidores de combustibles, casi de igual magnitud que la industria de generación de electricidad a nivel nacional, sostiene el matutino.

Durante el proceso de producción del cemento las empresas productoras utilizan anualmente unos 520 GWatts de energía así como 400,000 toneladas de petcoke, combustible residual de la refinación del petróleo y alrededor de 32.9 MM de galones de fuel oil, requeridos en el proceso productivo del cemento.

La cadena de producción de este material desde la cantera donde se extrae la materia prima hasta el ensacado es largo e ininterrumpido, con una operatividad de 24 horas al día, los 365 días del año; lo que requiere de una adecuada estabilidad en términos de voltaje, capacidad de generación y suministro de combustibles.

La industria cementera ha implementado significativas mejoras en términos de optimización del sistema de hornos y procesos asociados, a fin de garantizar el flujo de energía estable y consistente que la industria requiere. De lo contrario, el sector sufriría deficiencias costosas en la producción y por ende en la calidad del producto final.

La Asociación destacó que este factor de energía y combustibles representa el 60% de costos variables en la fabricación del cemento, seguido de las maquinarias, repuestos importados, papel, entre otros. 

“Sin dudas, que la gestión energética es un punto clave en el ámbito económico de una planta cementera, pues hacen de esta industria una muy susceptible a las deficiencias y altas tarifas del sector eléctrico así como a los costos continuamente crecientes del petróleo y sus derivados” resaltó Julissa Báez, Directora Ejecutiva de Adocem.

Para lograr una mayor optimización de energía en la industria del cemento, sería sustituyendo combustibles y materias primas, para procurar una reducción en el consumo de los combustibles fósiles así como la reducción en las emisiones de Co2 durante el proceso productivo del cemento.

Sin embargo, “las tecnologías existentes para una producción de cemento bajo en emisiones son muy costosas y a esto hay que añadirle la ausencia de esquemas jurídicos o de incentivos que generalmente no existen para este sector”, enfatizó Adocem en una nota.

Fuente: Listín Diario

Leer más
20-04-2022

Altos costos de energía y combustibles impactan la industria cementera

Santo Domingo.-Los productores de cemento en República Dominicana constituyen el sector industrial de mayor consumo de energía eléctrica y uno de los principales consumidores de combustibles, casi de igual magnitud que la industria de generación de electricidad a nivel nacional.


Por ejemplo, durante el proceso de producción del cemento, el total de las empresas productoras de cemento instaladas en el país utilizan anualmente unos 520 GWatts de energía así como 400,000 toneladas de petcoke, combustible residual de la refinación del petróleo y alrededor de 32.9 MM de galones de fuel oil, requeridos en el proceso productivo del cemento.


La cadena de producción de este material desde la cantera donde se extrae la materia prima hasta el ensacado es largo e ininterrumpido, con una operatividad de 24 horas al día, los 365 días del año; lo que requiere de una adecuada estabilidad en términos de voltaje, capacidad de generación y suministro de combustibles.


Hoy dia, las empresas que conforman la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (ADOCEM), consideran que dada la volatilidad de los mercados internacionales y la previsión del aumento que puedan seguir teniendo estos insumos de energía y combustibles pudiera provocar la misma situación que, acorde a publicaciones de prensa, ocurre actualmente en España en que las principales empresas cementeras y del acero han cerrado sus plantas producto de estas alzas desmedidas que se vienen dando mucho antes de la invasión rusa en Ucrania.


La industria cementera ha implementado significativas mejoras en términos de optimización del sistema de hornos y procesos asociados, a fin de garantizar el flujo de energía estable y consistente que la industria requiere. De lo contrario, el sector sufriría deficiencias costosas en la producción y por ende en la calidad del producto final.


ADOCEM destaca que este factor de energía y combustibles representa el 60 % de costos variables en la fabricación del cemento, seguido de las maquinarias, repuestos importados, papel, entre otros. “Sin dudas, que la gestión energética es un punto clave en el ámbito económico de una planta cementera, pues hacen de esta industria una muy susceptible a las deficiencias y altas tarifas del sector eléctrico así como a los costos continuamente crecientes del petróleo y sus derivados” Resaltó Julissa Baez, Directora Ejecutiva de Adocem


Según reportes en el 2020 y 2021 los insumos en la fabricación del cemento se han incrementado significativamente, principalmente en aspectos como la energía eléctrica y el combustible de horno (coque de petróleo).


De acuerdo a la principal fuente autorizada de análisis de la industria del coque de petróleo (Pace Petroleum Coke Index, en Inglés) este combustible se incrementó de US$ 37 dólares la tonelada en enero 2020 a US$ 178 en el pasado mes marzo de este año, sin contar que el efecto de la guerra en Ucrania sigue empujándolo hacia la alta.


Para lograr una mayor optimización de energía en la industria del cemento, se mejoraría sustituyendo combustibles y materias primas, para procurar una reducción en el consumo de los combsutibles fósiles así como la reducción en las emisiones de Co2 durante el proceso productivo del cemento. Sin embargo, “las tecnologías existentes para una producción de cemento bajo en emisiones son muy costosas y a esto hay que añadirle la ausencia de esquemas jurídicos o de incentivos que generalmente no existen para este sector”, enfatizó ADOCEM.



Leer más
28-01-2022

Tendencias 2022 en la industria de la construcción

A pesar de la recesión económica que sufren los países de Latinoamérica, las proyecciones para el 2022 son favorecedoras, con una previsión de aumento del 2.8% para el 2022 y del 2.6% para el 2023, según el Banco Mundial (BM), lo que daría una oportunidad de crecimiento para las diferentes industrias. 

Diferentes organismos consideran que el desarrollo de las economías de la región se vería impulsado por la industria de la construcción, con proyectos nuevos como de aquellos que pararon obras debido a la pandemia del covid.   

En este contexto, es necesario mencionar lo que los expertos señalan como tendencia para esta industria en el 2022, considerando que se aplicarán a obras de emergencias por las lluvias, mantenimiento de las carreteras y el seguimiento de los costos en los proyectos, entre otros. 

Construcción sostenible. La industria apuntará a una reactivación paulatina a través de la innovación y el desarrollo sostenible, a nivel ambiental y económico, por lo que será necesario evaluar las construcciones y hacia dónde se dirigen los esfuerzos, además de continuar fortaleciendo el uso de tecnologías alternativas para generar un cambio local con enfoque global. Un edificio inteligente puede generar ahorros de un 30% o más en energía y agua, y contribuye hasta en un 35% a la disminución de gases de efecto invernadero. 

Recurso hídrico. Se estima que aproximadamente el 90% de los desastres naturales se vinculan al agua; por ello, generar construcciones que recolecten volúmenes importantes de lluvia para liberarlos de manera controlada o para utilizarse en labores de limpieza y mantenimiento, así como tecnología que permita el menor desperdicio y sistemas inteligentes que detecten cualquier fuga de agua potable, se están convirtiendo en una necesidad.

Tecnologías inteligentes. El futuro será liderado por los softwares en construcción, materiales de alta calidad, súper estructuras, impresión 3D y la metodología BIM, es decir, en el uso de tecnología que desde el proceso constructivo contribuya en la disminución de costos, evaluación inteligente del impacto y menor consumo energético y de agua; esta es otra de las tendencias que continuará expandiéndose en el 2022, mencionan desde Amanco Wavin para México y Centroamérica.

Administración de costos. Para propietarios y contratistas, las áreas de mejora más importantes durante los próximos tres a cinco años son el seguimiento dinámico de cada dólar en el presupuesto y la gestión de flujos de trabajo colaborativos, en donde una plataforma centralizada garantiza que todos, desde la oficina hasta el campo, tengan acceso a información financiera importante del proyecto en todo momento. Existen herramientas a medida diseñadas para desafíos específicos, y las empresas deben proporcionarlas para el éxito de los proyectos, señala la plataforma Procore.

Leer más
28-01-2022

Sostenibilidad y construcción con hormigón: Estrategias y Definiciones

Desde hace algún tiempo, la industria del cemento y el hormigón está trabajando consistentemente en el aspecto de la sostenibilidad dentro de la industria, generando investigaciones y desarrollos que demuestren que evidencian que el cemento y el hormigón son materialidades que pueden aportar decididamente en la reducción de las emisiones de CO2, así como en la generación de infraestructura resiliente a los efectos del cambio climático.

Debido a la importancia de este tema es que el Instituto del Cemento y Hormigón de Chile, ICH, decidió que su segundo congreso online abordara esta materia. “Este es un tema, no hace falta decirlo, de creciente importancia. A medida que los efectos del cambio climático son más evidentes, abordar la temática de la sostenibilidad se va haciendo cada vez más crítica”, sostuvo Augusto Holmberg, gerente general del ICH.

Sobre esto, el personero del Instituto comentó que la industria debe trabajar en dos líneas de acción: mitigación y adaptación ante los efectos del cambio climático. “Tenemos que enfrentarlo con infraestructura que sea lo suficientemente resiliente como para dar cuenta de estos cambios en las condiciones ambientales, ya sea dando un ‘upgrade’ a la ya existente o infraestructura que antes no necesitábamos y que en el futuro sí será relevante. Son las dos maneras en las cuales podemos, como sociedad, abordar el tema de la sostenibilidad”, subrayó.


Paso 1: Establecimiento de una Hoja de Ruta para la industria del cemento.

Un primer apronte que se desarrolló durante el congreso fue el análisis del documento “Hoja de Ruta de la Industria del Cemento: Hacia una Economía Baja en Carbono”, que establece lineamientos y compromisos adoptados por el sector para la “reducción de CO2 de aquí al año 2030, abordando además el rol de la industria frente a la adaptación y mitigación frente a los efectos del cambio climático”, explicó Carolina Zúñiga Bravo, químico ambiental de la Universidad de Chile y subgerente de Medio Ambiente y Sostenibilidad de CBB.

El proceso para lograr una industria con baja huella de CO2, dijo la subgerente de Medio Ambiente y Sostenibilidad de CBB, comenzó a principios del siglo XX, específicamente, en “1910, con el primer horno que fabrica cemento portland en Chile y estimándose, aproximadamente, 900 kgCO2/Ton Cem por el uso de Clinker puro. Luego, se fueron incorporando como materias primas el uso de puzolana y también, de escoria. En nuestro caso, llevamos 60 años utilizando la escoria para la producción de cemento siderúrgico”.

Desde 1980, subrayó, se inició un proceso de modernización de los hornos y una década después, se inició la automatización de las plantas. Para esa fecha, comentó la subgerente, la industria “ya teníamos un cálculo de 760 kgCO2/Ton Cem”. En el año 2000, continuó, se amplió la matriz de combustibles alternativos, tanto sólidos como líquidos. “En el norte, por ejemplo, utilizamos los aceites de la gran minería como combustible en vez del diesel”.

Con esto, explicó, se generaron elementos de Economía Circular en el sector, que se vieron reforzados con el uso de “cenizas volantes de centrales termoeléctricas, además de la escoria, que reemplaza a la puzolana al momento de fabricar cemento, así como también, el aprovechamiento de los gases del horno”.


Paso 2: Calculadora de CO2 para el Hormigón

La generación de instrumentos para la gestión de una huella de carbono, dentro de un proceso productivo, es un elemento clave para elaborar estrategias que vayan en la dirección de reducir la emisión de CO2, particularmente en una industria como la del cemento y del hormigón.

Por lo mismo, Ricardo Pareja, líder del Roadmap Bajo Carbono de la Federación Interamericana del Cemento, FICEM, presentó el proyecto “Calculadora 3C FICEM”, que se basa en protocolos internacionales y datos de compañías para medir la emisión del cemento y hormigón producido. De ahí que las tres C, sean de cemento, concreto (hormigón) y CO2”, puntualizó Pareja.

“La idea es que este no sea un instrumento interno de la industria, sino que pueda participar de las políticas públicas, pueda participar en las estrategias de etiquetado verde o en las distintas instancias donde ya no vamos a interactuar sólo con nuestro entorno, sino que se tendrá que hacer con todas las partes interesadas”, agregó Pareja.

A juicio del experto, con este instrumento “se da un paso más allá y hemos querido medir, incluso en tiempo real, el CO2 que está alojado en una tonelada de cemento o el CO2 que está alojado en un metro cúbico de concreto. Ya no es sólo tener la metodología y los algoritmos correctos, sino que también los despachos puedan contar con la información requerida”.

Hasta la fecha, comentó Pareja, FICEM está ejecutando pilotos del proyecto “Calculadora 3C” en 6 países: República Dominicana, Guatemala, Brasil, Argentina, el eje Perú/Ecuador y Chile. De estos, el experto destacó las iniciativas que se llevan a cabo en Brasil y en Perú/Ecuador, dado los volúmenes de cemento y hormigón que se manejan en estos países.


Paso 3: Uso de áridos no tradicionales

El uso de recursos naturales no renovables como los áridos para la producción de cemento y hormigón también fue un tema tratado durante el pasado congreso, ya que afecta directamente al sector en su misión de transformarse en una industria sostenible. Por ejemplo, se estima que el año 2020, se utilizaron 22.000 millones de metros cúbicos de este recurso en el mundo, comentó el Doctor en Ingeniería Civil Mauricio López, profesor asociado en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Este uso intensivo de este recurso no renovable, si bien tiene poca incidencia en la Huella de Carbono -la que en nuestro país es mayor por el transporte, aclaró el académico- da como respuesta el uso de áridos no convencionales (reciclados, de escoria siderúrgica u otro). “Si pensamos que en el hormigón puede haber hasta 7 veces más áridos que en el cemento, se genera un problema”, dijo.

En esa misma línea, el impacto de los áridos se puede ver en lo que genera la extracción del recurso: rajaduras en las cuencas fluviales, pérdida de terrenos para agricultura, entre otros. Por ello, López puntualizó que se deben considerar las negatividades que genera la extracción de áridos y cuantificarlas, ya que son “tremendamente relevantes”. Sólo en Chile, añadió, se utilizaron “aproximadamente 28 millones de toneladas de áridos de hormigones”.

Además, el académico puntualizó que la situación de los áridos naturales en Chile está en una severa crisis -una situación ya reportada en 2019 por la Mesa de discusión de escasez de áridos- por lo que la adopción de áridos no tradicionales son una solución.


Paso 4: Relevancia de la visión del mundo público

Otro aspecto relevante que se abordó en el congreso fue cómo nuestro país aborda los desafíos de tener una edificación sostenible. En esto, la perspectiva del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU, es clave ya que permite conocer cuáles serán las estrategias que, desde el gobierno central, se tomarán para dar impulsar esta materia.

En ese sentido, la arquitecta Paola Valencia, líder de Construcción Sustentable y Cambio Climático de la secretaría de Estado, detalló que estos retos que se tienen para lograr edificaciones sostenibles deben dar respuesta a una serie de elementos, como la reducción de impactos ambientales en su ciclo completo, el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios, impulse la denominada sostenibilidad social, impulse la modernización de la industria y que ésta sea sostenible en el tiempo y lograr un modelo sostenible de esta industria.

“Para poder lograr estos desafíos, desde el Ministerio de Viviendo hemos planteado que debemos trabajar de forma coordinada entre los actores públicos, por una parte, y entre los actores públicos y privados. Todos tenemos un rol en este sistema”, precisó.



Leer más
28-01-2022

Palomitas de maíz, el penúltimo aislante para la construcción

“¿Aislamiento con palomitas de maíz?”. Así encabeza la Universidad de Gotinga (Baja Sajonia, Alemania) una nota de prensa en la que informa sobre el desarrollo de un proceso mediante el cual se pueden producir placas aislantes granuladas hechas de palomitas de maíz y destinadas a la edificación, con “excelentes propiedades de aislamiento térmico y buena protección contra el fuego”. Se trata de “una alternativa vegetal, ecológica y sostenible a los productos derivados del petróleo que se utilizan actualmente en la industria”, según describen los investigadores germanos.

“Este nuevo proceso permite la producción rentable de paneles aislantes a escala industrial. Especialmente en el campo de la construcción”, precisa el profesor Alireza Kharazipou, responsable del grupo de investigación que ha creado el nuevo material.

Un buen aislamiento exterior reduce los costes de calefacción, lo que se traduce en menores emisiones de dióxido de carbono (CO2), menores pérdidas de energía y una mayor eficiencia energética, según recuerda la universidad. El aislamiento térmico de ventanas y fachadas es elemento clave de una casa ecológica, ya que ayuda a mantener la temperatura ideal en el interior, no importa que fuera haga calor o frío.

El objetivo de los investigadores, que han llegado a un acuerdo de licencia con el Grupo Bachl para el uso comercial de estas planchas, es reemplazar el aislamiento exterior de plástico o fibra mineral, que copa el 90% de la cuota de mercado, por materiales sostenibles: “ecológicos, hechos de materias primas renovables y fáciles de reciclar al final de su vida útil”.


Leer más
12-11-2021

AIRD y ADOCEM presentan estudio sostenibilidad industria cementera

SANTO DOMINGO.- la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y la Asociación Dominicana de Cemento Portland (ADOCEM), presentaron este miércoles el estudio-diagnóstico “Sostenibilidad de la Industria Cementera en República Dominicana”.

Este estudio presenta elementos como la gobernanza de la industria, los estándares de calidad aplicados, el valor estratégico que las empresas dan al empleo, las prácticas de inversión social, el cuidado del medio ambiente y el cumplimiento de las normativas ambientales.

La presentación del diagnóstico fue organizada por la AIRD en el marco de la actividad “Acciones Industriales que Transforman”, donde hicieron uso de la palabra Félix González, presidente de ADOCEM, y Julissa Báez, directora ejecutiva de la institución.

La investigación fue presentada por la consultora Fhabrisia de Jesús, quien resaltó el valor de la sostenibilidad de la industria cementera para la economía dominicana, en tanto el panel fue conducido por Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD.

González manifestó que la investigación recoge indicadores que son fundamentales para los procesos de mejora continua.

La actividad también incluyó un panel de mejores prácticas por parte de empresas del sector: Cementos Cibao, Cemex, Domicem, y Argos Dominicana, representadas por José Sena, Juan Gabriel Rijo, Juna José Peña y Michael Vásquez, respectivamente. El panel fue conducido por Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD.


Datos del infome

En República Dominicana las cementeras son parte de una duradera industria, con un tiempo promedio de 40 años de instaladas, son importantes generadoras de trabajo: +10,000 empleos directos e indirectos en las comunidades urbanas y rurales en las tres regiones del país donde operan.

El sector cementero cuenta con seis empresas productoras y una inversión que supera los $1,270 MM de dólares. A través de ADOCEM, como entidad representativa de la industria, se ha consolidado frente a la administración pública, entidades regulatorias, asociaciones profesionales y demás agentes del sector de la construcción nacional e internacional en la formulación de políticas públicas.

Sobre prácticas externas e inversión social, el 100% de las empresas cementeras señaló que promueven el desarrollo comunitario en sus zonas de incidencia y que lo hacen de manera directa, en alianza o a través de un tercero y en función de las necesidades identificadas en las comunidades.

Respecto al aporte social, los montos y las áreas de inversión fueron determinados en la encuesta realizada para este estudio: Para el año 2020 se dispuso de una inversión social de RD$79,500,000.00, sin embargo, se considera que este monto debe ser mucho mayor ya que solo corresponde a datos compartidos por el 50.02% de las cementeras, lo que afectó los resultados cuantitativos de la muestra.

Un elemento diferenciador de la industria es que el 83.34% de las cementeras cuenta con sistemas de gestión empresarial que les permite mejorar la imagen de los productos y/o servicios que ofrecen, favorecen su desa- rrollo y afianzan su posición ante clientes y consumidores.

Acerca del medio ambiente las empresas cementeras han invertido más de doscientos treinta y seis millones de pesos (RD$236,000,000) en sus fábricas para prevención y control integrado de sus impactos. Este compromiso con la inversión en protección ambiental va más allá del cumplimiento, tanto así que hay empresas que declararon poseer un presupuesto ambiental abierto que les permite realizar adecuaciones o mejoras estén o no planificadas.


Leer más
18 19 20 21